martes, 9 de abril de 2013

Los signos de puntuación

Los signos de puntuación juegan un papel muy importante. De estos depende lo que interpretara el lector.

Hay que tomar en cuenta que una coma o un punto pueden hacer cambiar el mensaje de cualquier texto.

Un ejemplo clásico es el famoso testamento del anciano moribundo que por no haber sido puntuado el original, cada uno de los acreedores se considero beneficiario, de acuerdo con la puntuación que cada cual le asignó.

 Texto original:

“Dejo mis bienes a mi hermano Juan no a mi sobrino Pedro nunca jamás pagaran  la cuenta al sastre  para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo”.

Los beneficiarios presentandolo a su manera:

Juan: “Dejo mis bienes a mi hermano Juan. No a mi sobrino Pedro. Nunca jamás pagarán  la cuenta al sastre.  Para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo”.

Pedro: “Dejo mis bienes: ¿A mi hermano Juan? No. A mi sobrino Pedro. Nunca jamás pagarán  la cuenta al sastre.  Para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo”.

El sastre: “Dejo mis bienes: A mi hermano Juan, no. a mi sobrino Pedro, nunca jamás. Pagarán  la cuenta al sastre.  Para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo”.

Los jesuitas: “Dejo mis bienes: a mi hermano Juan, no. A mi sobrino Pedro. Nunca. Jamás pagaran  la cuenta al sastre.  Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo”.

Este texto nos sirve como ejemplo claro de la importancia que cobran los signos de puntuación  en un escrito. Significa que de ellos depende que se interprete justo, lo que se desea comunicar.


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